Este señor se llama David Salomon…
En el siglo 21, la receta para enganchar a gente buena tiene dos ingredientes: ofrecer confianza y medir por resultados.
En el siglo 21, la receta para enganchar a gente buena tiene dos ingredientes: ofrecer confianza y medir por resultados.
Desarrollar con miras de largo plazo un vínculo de confianza a través del cual fluyan las oportunidades.
Su ejemplo me hace querer estar a su altura y generar ese impacto en las personas con las que trabajo.
Dar, ser generoso en casa o con compañeros de trabajo, no consiste en buscar el “quid pro quo”.
Los esfuerzos a medias son una pérdida de tiempo. Si quieres algo, encuentra la manera de darle el foco que se merece.
No podemos ir a una entrevista como «pollo sin cabeza», sino a generar una conversación «de ida y vuelta»
Un fundador de una start-up tecnológica de 50 años tiene casi el doble de probabilidades que uno de 30 de iniciar una empresa de éxito.
A menor tiempo disponible, mayor es nuestra creatividad y menor la auto-censura a la que nos sometemos en el proceso.
7 señales de que estás pasando de ejecutar el negocio a liderar tu negocio
El problema es que son esas emociones (miedos y dudas) las que determinan nuestras decisiones bajo presión